martes, 31 de julio de 2007

Ventilemos un poco…



Suelo ser este tipo de cocinero que le gustan las cosas complicadas, soy maniático obsesivo compulsivo por lo general. Fui diseñado para ser una ladilla: Gran problema a la hora de delegar, aun así, no imposible. ¿Sabían ustedes, cocineros, que hay gente que puede descansar un fin de semana? Es totalmente normal para muchas personas en el mundo. Nosotros los cocineros trabajamos cuando los demás se divierten. Y Cuando los demás trabajan lo justo sería que uno se divirtiera, ¿no? Pues no es así. Pues trabamos y decidimos no perder muestra vida sino entregarla a lo único que queremos hacer: COCINAR. Aprendí que hacer de mi carrera una fiesta, es decir algo divertido dentro del orden espontáneo. La "fiesta" se acaba cuando se está cansado. Aún así pasa la vida al lado de uno. No es secreto para nadie las entregas vespertinas de polvillos en las cocinas de las mercedes y los palos grandes. Mientras nuestros comensales comen, en nuestras cocinas muchos de nuestros cocineros aspiran cocaína como algo normal . aún así logran, en algunos casos, que no se noten sus paladares desmallados y adormecidos de clorhidratos. Hasta se dice de un plato acertado: "este tipo se fumó una lumpia" y NO! señores en nuestras cocinas lo que hay son vicios, por desgracia. Si realmente se fumaran una lumpia sería mucho mejor solo que elservicio estaría lento. Todos sabemos que un restaurante se llena por la buena comida y lo vacía el mal servicio (no siempre es culpa de la sala). Me considero una persona libre en este momento. Claro. No se puede ser libre liderando una cocina, por lo menos no en la mayoría de los casos. Estoy mucho mas cerca de la mujer que amo: Adriana. Me paro tarde. Trabajo en casa muchas veces. Tengo mas oportunidades de hacerle el amor a Adri.

Apartarme del liderazgo de un cocina me mostró el camino a ser mas feliz. Claro, si me hubiese amputado los nexos con el mundo exterior estaría en una cocina ahora y no escribiendo estas dulces líneas. Señores, la cocina es magnífica pero no lo único en la vida de un cocinero. No podemos perder matrimonios, noviazgos ni relaciones en su nombre. Cocinen pero hagan el amor. No olviden el sexo entre dos (o más. je-je). Coman bien y usen protector solar. Muchos cocineros no lo hacemos y trabajamos en esto.

Aparte, muy aparte de esto, se dice que en caracas de está aprendiendo a apreciar el trabajo de la cocina y sus frutos. Sino cocinamos contentos como haríamos "cocina contenta"? Esa suerte de Karma iría, entonces, al estómago de nuestro convives?? Pues claro que sí, para quienes creemos en la magia todavía. Es importante la felicidad para esto.

¿Cuántas personas de las que van a nuestras cocinas realmente entienden nuestro peo?

¿Nos interesa que entiendan o que paguen?

¿Nos interesa o importa que se atiborren las papilas de "L'eau-de-vie" ?

Me gusta manejar un discurso que me ayude a pararme de la cama cada mañana dejando desnudo al amor de mi vida. Pensar que es solo un plato mas para vender me llevaría en picada hacia la frustración. Buena oferta pero no estoy solo: Amo y me aman.

Hemos realmente evolucionado como cocineros o aprendimos mas recetas de rissssotttos y "pasticas". No es fácil pararse de la cama sabiendo que vas a gestionar la preparación de varios risssssottos al día. Creo, con todo respeto, que el risssottttttto no debería de existir. Es mi apreciación personal y definitiva.